Mucha veces me he sentido como una muñeca de trapo atrapada, en los mas sublimes lugares de abandono. Solamente estas cuando alguien quiere de tu compañía, pero cuando tu necesitas de ellos te tildan de loca, egoísta, sin sentimientos, solamente porque no compartes su misma forma de ver la vida o sus estilo de vida...
Siempre me he dicho a mi misma que soy valiente, que no me tienen que importar lo que me digan las personas de a fuera, lo que mas te duele es lo que te dicen los miembros de tu propia familia... Muchas veces las mamás están para escuchar, darte un consejos, abrazos, guiarte por donde vas, aunque uno tenga libre albedrio...
Me veo al espejo, siento que no soy esa persona que estoy observando, en mi interior se que hay otra persona con ganas de hacer cosas para cambiar su comunidad, pero que al mismo tiempo tiene inseguridades, porque tu circulo cercano te ha hecho un individuo que casi no puedes hacer nada. Si no es por ellos...
Ellos no comprenden que la depresión es una enfermedad muy grave que te ataca, tu espíritu, psique, te entra enormes ganas de ya no seguir viviendo. Pero también, comprendo que eso no es del agrado de Jehová. Él es el único de decir sobre tú vida...